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Por Jarlen Espinosa.
Santo Domingo Norte, RD. – Así como existe una idealización de cómo debe de ser un hombre, de temple fuerte, protector, proveedor, entre otras cualidades, existen características que también se le atribuyen a la mujer, inteligente, atenta, delicada y limpia. Es justamente esta ultima parte la que nos llena de pena y hasta verguenza, ya que, al día de hoy, nuestro municipio es uno de los que se encuentran más repletos de basura y en la gestión de una mujer, Betty Gerónimo.
Soy de los que siempre da el beneficio de la duda, total, el tiempo no solo se encarga de poner todo en su lugar, sino que, además, deja en evidencia a las personas siempre y cuando sus palabras no estén a la par con sus acciones y sus resultados.
Da pena…
Mucha pena…
Que sea justamente en la gestión de la primer mujer que ha logrado ser la alcaldesa de Santo Domingo Norte, en la que el municipio luzca sucio y abandonado.
Siendo la limpieza justamente una de las cualidades de las tantas que se le atribuyen a ese ser tan virtuoso como lo es la mujer.
Pero ha decir verdad quizás algunas personas sobrevaloraron a Betty…
Lo digo porque en realidad ella ha estado actuando igual que cuando no era alcaldesa, una hermosa sonrisa para las redes, poses en los videítos, los niños y ancianos para humanizar un poco, etc.
Sin embargo, la incapacidad que hasta el momento ha demostrado para gerenciar el tema de los desechos sólidos, la alejan de ser la primera mujer que abra las puertas para que otras logren convertirse en alcaldesa de Santo Domingo Norte, puesto que, siendo ella la primera fémina en asumir el cargo y lleva una gestión tan deprimente, deja muy mal para las posibilidades de aquellas que sí tienen capacidad de gerencia.
Vi en las redes una imagen de la alcaldesa simulando mirarse en el espejo ver la realidad que está en su mente y la de su equipo…
Pero, ahora mismo existen dos mundos en Santo Domingo Norte, uno de fantasía que pintan en las redes de la alcaldía y de la alcaldesa, y otro del cual nunca nadie escapa, el mundo real, y la realidad es que la basura por doquier se han convertido en «el pan nuestro de cada día»…
Dios nos ampare…
