domingo , marzo 16 2025

Si no le ponemos el reloj a los que cobran peajes y a los actores intelectuales no estamos en nada

Por Jarlen Espinosa.
Santo Domingo Norte. – He ido observando con preocupación el retorno de los llamados “intercambio de disparos” que durante años fueron el modo de operar que tenían agentes de la Policía Nacional, en contra de presuntos delincuentes.

Estoy totalmente en contra de todos los actos delictivos que de manera directa o indirecta afecten la integridad y seguridad de las personas de bien, sin embargo, hay que tener mucho cuidado con empoderar a cómplices de los delincuentes…

Me explico…

Desde hace un tiempo hacia la fecha, solo basta que el periodista Ramón Tolentino coloque los relojes para que la Policía Nacional accione contra la persona que se denuncie.

Es una tarea admirable la que realiza el periodista y colega, especialmente por lo peligroso que implica el sector o blanco que él ha elegido para ejercer su respetable labor periodística.

Sin embargo, para nadie es un secreto que, dentro de las operaciones delictivas a ciertas escalas, casi siempre hay agentes policiales involucrados.

Es decir, que, si como bien en un ejercicio realizado por Tolentino en donde a través de Google se podía saber en dónde están ubicados los distintos puntos de drogas, entonces…

¿Qué nos hace pensar que las autoridades en su mayoría no lo saben?

Sería bueno de verdad erradicar la delincuencia y corrupción en nuestro país, pero eso, no se logra atacando solo a una parte de la estructura.

No es verdad que la delincuencia se limita solo a quienes la ejecutan, puesto que, en muchos casos existen las partes intelectuales de los hechos.

¿Y qué decir de aquellos que cobran los famosos peajes?

Sí, los peajes, como si de una mesa en el mercado se tratase, solo que no quienes lo pagan no venden lechuga y tomates.

Siendo así, sería muy sencillo vivir de “los tígueres” haciéndoles creer que por pagar su peaje está exonerado de que la justicia le toque la puerta, mientras que, si el asunto se pone caliente, pues los mismos que recibían el pago van a dar bala.

Y como los muertos no hablan…

Tenemos que tener cuidado con alimentar un esquema de verdugos, en donde la “justicia” se limite a una publicación de Tolentino, con la que se justifican incluso asesinatos de parte de la Policía Nacional.

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